LOS PUNTO GATILLO DIARIOS

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El tratamiento de los Puntos Gatillo Miofasciales (PGM) en fisioterapia implica una variedad de enfoques destinados a aliviar el dolor, restaurar la función muscular y mejorar la calidad de vida del paciente. Algunas de las técnicas comunes utilizadas por los fisioterapeutas para tratar los PGM incluyen:

Terapia láser: el tratamiento con laser consigue aliviar en gran medida la sintomatología de los puntos gatillo miofasciales.

Este Síndrome de Dolor Miofascial afecta principalmente a los músculos, y debemos tener en cuenta que el sistema muscular supone el 40% del peso corporal. El protagonista principal del Síndrome es el Punto Gatillo Miofascial.

Los PG no desaparecen para siempre, si existe un nuevo detonante pueden retornar a activarse. Te recomiendo ver detalladamente el vídeo: ¿Cómo se producen y factores que los desencadenan?

Por otra parte, un estudio publicado en la revista Pain descubrió que gran parte del dolor en el cuello y los hombros que sufren las personas con fibromialgia es provocado por puntos gatillo, no por puntos sensibles.

Siquiera se van a poder eliminar correctamente los radicales libres de las células musculares  producidos  por la isquemia que provoca la contractura muscular. La descuido de oxígeno y el no poder eliminar los radicales libre va a aumentar la agrura en la región afectada, se van a activar mecanismos inflamatorios que mantienen la contractura muscular.

A continuación se detalla información referente a una serie de técnicas que pueden ser utilizadas por el fisioterapeuta como tratamiento en este problema muscular:

¡No dudes en departir con tu profesional de la Vitalidad para obtener más información y determinar si esta técnica es adecuada para ti!

Las inyecciones en el punto gatillo deben ser administradas por un especialista en dolor entrenado con equipo especializado. Las inyecciones pueden contener posibilidad salina, esteroides o un anestésico local como la lidocaína.

Los puntos gatillo miofasciales son pequeñas zonas hiperirritables en punto gatillo el músculo que pueden originar una variedad de síntomas incómodos como dolor, rigidez e incluso limitaciones en la movilidad cuando se activan.

Se ha estudiado que el masaje aumenta la circulación sanguínea en la zona afectada,  con lo cual se eliminan mejor los productos de deshecho celulares, se reduce la isquemia y la acidosis y mejoramos la contractura muscular.  El calor que produce el amasamiento produce laxitud muscular y un descenso en el dolor cervical.

Lo sé he usado un palabro extraño y te lo voy a intentar explicar… la acetilcolina es una sustancia química que transmite información entre las neuronas y se le luz neurotransmisor. Para que los músculos funcionen acertadamente, debe suceder un nivelación entre la producción y la destrucción de acetilcolina. Cuando hay una magulladura muscular se liberan unas sustancias que activan los receptores del dolor del músculo y, como consecuencia, se origina dolor.

Sobre una contractura puedes realizar una presión constante, por ejemplo con una canica, te pones una globo sobre ese músculo o sobre ese punto gatillo y te apoyas sobre la pared o tumbado sobre el suelo y haces un pequeño balanceo del cuerpo para que esa canica esté masajeando esa zona del músculo, ese punto gatillo.

Se cree que los PGM se forman como respuesta a una variedad de desencadenantes y factores contribuyentes. Algunos de los factores que pueden contribuir a la formación de PGM son:

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